La Eva Nasarre del siglo XXI

El ritmo de vida tan frenético de estos días no me permite ni actualizar. Entre clases, prácticas con ratitas y el plan para obtener un C.A.V. (cuerpo afectuso a la vista) me tienen embebida.


Llevo dos días de clase de step en el gym más cutre que existe en la ciudad. Las instalaciones lisérgicas parecen de los 80´s, que podía ir con el estilish de una, pero ni mucho menos. Un hecho que conmemora su antigüedad es la altura de los espejos, que me llegan al nivel de las pezoneras. Señores!! espejos hasta el techo que no estamos en un chiquipark y los que asisten no son sólo los chiquiprecios (muy respetables y adorables en mi opinión). Una vez acostumbrado a no verme la chola, estoy pensando en comprarme unas mallas de danza y blusa de vieja para subir y bajar mis piernas en un cajón. Aunque tampoco quiero que mi cuerpo cree confusión entre los asistentes y los chiquiprecios.


Ni hablar mas nunca quiero de los vestuarios. Y yo que creía que el baño de un bar de pijos era lo que peor olía!! pues me equivocaba. El olor del vestuario es inmundo. Trato de permanecer el menor tiempo en él porque puede ser asfixiante. Además cuando está muy lleno y resulta que has dejado la bolsa al fondo, tienes que rocorrer un enjambre de cuerpos sudorosos semidesnudos. Como una no es de piedra, si resulta que es un grupo de maromos que están cañón tía! tienes que reprimirte y soportar la idea de tirarte al suelo y llevar a cabo una granbang.

Por último os dejo con un cartel del programa "Puesta a Punto" que hacía Eva Nasarre en 1984 que está colgado en el gimnasio:

Mood: He conectado con el sol

Escucho: The pinker tones - Karma hunters

P.D.: Es un horror compartir tu casa con un hurón, sal de ahí coño. Bss a los fans!.