jueves, 20 de abril de 2006

Y por las tardes de parranda!

Buenos días!

Por increíble que parezca, no me están resultando tan aburridas las vacaciones. Las mañana si que son un asco porque bien estoy en casa en plan pijama, sintiéndome casi un perrifláutico, bien tengo que bajar a hacer recados en plan maru, que conste que me lo exige la jefa.

Pero, ay nena! Las tardes son otro cantar. Suelen consistir en quedar las tres del blog juntas y despotricar de todo lo que se nos pasa por la cabeza.

El martes por fin compramos la entrada para La Casa Azul. ¡Bien! ¡Viva! No me sentía tan teenager desde que iba a los conciertos de LODV en mis tiernos quince (obviar esto). Si hasta creo q voy a bajarme las letras para afinar algún detalle que no les entiendo bien. Para mejorar más la tarde acabamos en un centro comercial que creo q es inglés y tiene triángulos isósceles en verde y negro en sus bolsas. De una vez por todas conseguí la versión especial de “Breakfast at Tiffanys” que trae postales y todo ¡Viva!. Cada vez estoy más enamorado de lo que significó Audrey en esta vida . Estas se compraron unos vinilos.

Miércoles: después de dar un paseo por el centro de la ciudad y comer alguna que otra golosina, llegó Agrado con serios problemas en su vejiga. ¡Ay Dior! Pues vamos a ese centro inglés. Durante nuestra estancia en el centro inglés descubrimos que en la planta de hombre hay pinkies para hombre con una variedad de colores del carne al gris, agg!. Ya me imagino esos zapatos trenzados de verano entre cuyos agujeros se ve el pie,que todavía venden, y un pinkie por debajo. Me viene el agüilla sólo de pensarlo.

La noche acabó con una cena subvencionada por la Kiki en un turco. Los camareros, muy morenos y muy majos ellos, nos regalaron unas patatas, inaudito!. Quedamos fascinados por un camarero, que según oímos era de Bangladesh, y al que procurábamos ráfagas de miradas indiscretas. Ya sabemos que siempre que comamos un kebab iremos allí para alegrar la vista también.

P.D: Ayer me asaltaron tres comerciantes de ono en mi propia casa para que me cambiara a su compañía. Me sentí enormemente agredido en mi espacio físico. Y que conste que el chico que venía era un Adonis, pero no hablaba, que para eso ya tenía a su amiga la loro.

Playing: Eres joven – Puti records
Mood: a verlas venir

2 comentarios:

Anónimo dijo...

qué descubrimiento, qué risas!! pues para el dolor de vejiga el mio, chica. que cuando la cistitis (perversa) ataca no hay color...

La Pichi dijo...

Así que eras fans de LODV, eh? xD No te da vergüenza?? En fin, te perdonamos, anda. Te perdonamos porque nos ha llegado al alma lo de los pinkies y los zapatos de rejilla...¿¿Hay algo más fug?? :S